lunes, 18 de septiembre de 2017

Ve la tempestad el gobierno Bronco y todavía no consigue un seguro contra catástrofes



RAÚL A. RUBIO CANO
Septiembre 11 de 2017

El apagón de ayer por la tarde en el noreste mexicano según la CFE fue una falla en la Sub Estación San Jerónimo, en la Zona Metropolitana de Monterrey (¿Cuál? No la sabemos) y ello repercutió en Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua; sin embargo, esto nos dio una muestra de lo que puede suceder, ya no por una falla en el suministro por errores humanos o deficiencias técnicas del sistema de diversos tipos; sino también, estamos expuestos a un fuerte impacto solar sobre el planeta Tierra… Un impacto de la energía del Sol (en esta semana que pasa, ya van cuatro), que además de causar terremotos, puede afectar el suministro de la corriente eléctrica, los autos y demás transportes se inmovilizarían, los celulares se eliminarían y muchas otras formas de comunicación también; después, vendría la falta de agua y comida y esto desataría la ira para luchar por resolver las necesidades básica humanas; los pleitos y el saqueo se masificarían y, en unos cuantos días, si no regresa la energía eléctrica, nuestras ciudades serán un infierno para poder sobrevivir… Pero bueno, todo esto, para nuestra clase política es cosas sin importancia; el estudio serio de las emergencias urbanas, poco importan, basta con decirles que nuestra ciudad sigue sin un seguro para catástrofes naturales. Para todo, al ciudadano le piden un seguro: seguro si nos contrata una empresa, seguro de nuestro automóvil, seguro de obra para las constructoras, pero el colmo de los colmos, es que el mismo gobierno carece de un seguro para proteger a la ciudad de fuertes lluvias que nos visitan dos veces al año (las lluvias de primavera y las de fines del verano) no digamos, la llegada de algún fuerte huracán, o de otras catástrofes como los temblores de tierra que ya son más y más frecuentes en la entidad. Ya el gobernador Natividad Gonzales Parás, buscó resolver esa necesidad, pero le salieron “picudos” sus colaboradores y prefirió liquidar tal inversión. El drama de ese hecho, lo llevó en buenos términos informativos, el grupo Multimedios en Milenio Diario; sin embrago, desde entonces no se ha tocado el tema, tan es así, que cuando llegó el Alex y por no tener seguro de desastres, la Federación no quería entregar el fondo de reconstrucción para nuestra ciudad metropolitana, pero los Medina -desconocemos a qué acuerdo llegaron con Peña Nieto- éste les aflojó la lana; en fin, da gusto que en este tema, el periódico El Norte, ayer en la sección de Bienes Raíces, tome el caso en la nota de Bárbara Cardona: “‘Olvidan’ asegurarse contra los desastres”. Enhorabuena, por ese esfuerzo periodístico. No podemos quitar el dedo del renglón como lo hemos dicho desde Monitor Político, más, cuando las obras a capricho o para valorizar capitales de improductiva procedencia, están creando verdaderas “trampas urbanas” con graves consecuencias para todo mundo, ante los daños hidrometeorológicos o los temblores de tierra que ya empiezan a ser un verdadero peligro ¡Órale! A comprar un seguro ¡Ya! raurubio@gmail.com

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