lunes, 19 de mayo de 2014

Manuel Medina Elizondo; edecanes, sexo, fraudes y corrupción en la UAdeC


Es director de Postgrados de la FCA y tío de la coordinadora, Lorena Medina Bocanegra

Juan Monrreal López
Mayo 19 del 2014

Torreón, Coahuila.- Fichado en el Centro de Rehabilitación Social (CERESO) con sentencias  de fraude, abuso de confianza, giro y cobro de documentos bancarios ilegales, el coordinador de Postgrados de la Facultad de Contaduría y Administración de Torreón (FCA), Manuel Medina Elizondo, ha construido un imperio al interior de la Unidad Torreón de la Universidad Autónoma de Coahuila (UT-UAdeC), pese a su pasado delincuencial y evidente riqueza sin sustento legal que ahora “se prepara para ligar,-junto con los recursos de la universidad-, a las campañas de los candidatos priistas que disputarán  las diputaciones locales en Torreón”.
Poder fáctico de la UT de la UAdeC, Manuel Medina Elizondo, tiene 25 años controlando la FCA. En este tiempo ha puesto la base estudiantil al servicio del PRI.  También formó un grupo de “edecanes a su servicio y de políticos priistas”, que por décadas le han hecho “posible el derecho de picaporte, privilegio que potenció en la época que  Rogelio Montemayor Seguy, fue gobernador de Coahuila”, aseveran profesores de la UAdeC a Demócrata Norte de México.
Famoso por el grupo de mujeres de compañía de las que siempre ha hecho alarde en eventos públicos y privados, Manuel Medina fincó su poder desde los arrabales de las discotecas de mala muerte que regenteó, “desde allí armó las estrategias de emplear a mujeres estudiantes de escasos recursos económicos, que luego usó con políticos y gente de poder de la UAdeC”.
Ya sentenciado, “el maestro” Medina ideó el truculento patrón de la “edecaneada”, así que allá por 1985, formó junto con algunos maestros del CBTIS de la colonia Jacarandas la “Casa Club de los Amigos”, una leonera a la que “invitaban” estudiantes adolescentes quienes eran usadas para “cabildear” en la SEP, la presidencia municipal, con políticos, y  con ese club de amigos.
Pero la época de oro de Medina Elizondo aun no llegaba; cuando se transformó de delincuente vulgar a delincuente de cuello blanco. Surgió cuando él se incorporó a la FCA. Allí, pronto advirtió un filón de monedas inagotable. Por eso, cuando lo echaron de la escuela a mediados de los 80´s, buscó retornar a como diera lugar.
De acuerdo a profesores y ex edecanes, Manuel Medina Elizondo, buscó con insistencia retornar a la universidad. Por lo mismo, intentó con ahínco amarrar la relación con el actual secretario General de la UAdeC, Jesús Salvador Hernández Vélez, entonces como hoy, parte del  poder universitario priista. El asunto fue que Medina reapareció en la FCA, y de allí en adelante echó a funcionar la estrategia de destinar edecanes como punto de enganche con políticos, pero también con autoridades universitarias.
A Manuel Medina, las  maniobras con edecanes, pronto le dieron resultados.
Primero aseguró su permanencia en la UAdeC. Después se convirtió en director de la FCA. Enseguida se hizo coordinador de la UT de la UAdeC, todo con apoyo y cabildeo de las edecanes.

Las edecanes

“Yo fui parte del grupo de edecanes de Manuel Medina Elizondo”, dice una mujer a Demócrata Norte de México, qué solicitando anonimato, narra a este medio, la vida que el hoy director de Postgrados de la FCA, les ofrecía.
“A mí me reclutaron directamente en la FCA. Me hablaron del mundo de posibilidades económicas que se abrían frente a mí, sí trabajaba de acompañante con políticos y algunos directivos de la universidad. Cuando vieron que era solicitada, me enviaron a estudiar modelaje y comportamiento a México, junto con otras chicas”, confía  esta persona a Demócrata Norte de México.
Narra que eran un grupo selecto de mujeres, a las que Manuel Medina “vistió, llenó de algunos bienes materiales, imposibles de conseguir rápido, dado nuestro origen económico humilde”.
Cuenta que varias edecanes terminaron alcohólicas. Una vez que cumplían ciertos años de edad, eras separada del grupo. “Pasar las materias, no era problema, para eso estaba Manuel Medina, controlando la universidad”.
“El maestro”, premió a algunas de las mujeres que acompañábamos a los políticos. Incluso algunas las mantuvo en la nómina de la universidad. Aún ahora, sigue protegiendo a quien le sirvió en exceso.
Por ejemplo, en la UAdeC sigue trabajando una de sus consentidas a quien en 1995 le regaló un auto Grand Marquís, color rojo. Ella sigue en la plantilla de trabajadores. Pero la mayoría de las que pertenecimos a ese grupo de acompañantes, fuimos desechadas; confió con dejo de aflicción esta dama a Demócrata Norte de México.
Subraya, “nosotras fuimos quienes afianzamos las relaciones de Manuel Medina Elizondo, con muchos de los directivos universitarios, quienes facilitamos su acercamiento con políticos del PRI, desde la época en que fue director de la FCA y luego coordinador de la UT de la UAdeC”, pero ahora no siquiera nos recibe o reconoce.

Manuel Medina Elizondo, de delincuente vulgar a delincuente de cuello blanco

Sentenciado entre otros delitos por girar cheques sin fondos, Manuel Medina encontró en la FCA el vellocino de oro. Brincó de vulgar estafador, a ser “maestro” y director de la FCA así como coordinador de la UAdeC, hasta convertirse en el poder fáctico; fiel de la balanza de los grupos mafiosos que hoy gobiernan la universidad.
Medina Elizondo, ha sido capaz de imponer por casi 25 años a los directores de la FCA, pero también se convirtió en factor determinante en el nombramiento de los coordinadores universitarios de la UT. Poder real, colocó en la coordinación a su sobrina Lorena Argentina Medina Bocanegra, aliado con el director de la Facultad de Leyes, Carlos Centeno Aranda, así como también con el secretario General de la UAdeC, Jesús Salvador Hernández Vélez.
El poder de Manuel Medina Elizondo en la universidad, le ha permitido amasar riquezas injustificables, fortunas que crecieron geométricamente sin encontrar coartada con el salario devengado como profesor o funcionario universitario. Gasolineras, propiedades, negocios, todos han salido del esquilmo de la universidad, del uso de edecanes para cabildear.
Disimulado en la dirección de Postgrado de la FCA, no hay decisión importante que no le sea consultada por los otros grupos de poder, así como por su sobrina, la coordinadora de la UT Lorena Medina Bocanegra.
Manuel Medina Elizondo, vive en su paraíso, un coto de poder que retrata muy bien el título del libro que dice que escribió, “Negocios a la primera, el poder y el placer de ser empresario” de edecanes de compañía; faltó rematar.

Twitter@jmonrreall 

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