Vanguardia
14 junio 2012
Tirotean con "cuernos de chivo" las afueras de una refaccionaria
Torreón, Coah.- Individuos que viajaban a bordo de un vehículo del que se ignoran características, mataron con disparos de "cuerno de chivo" a un taxista frente a una refaccionaria ubicada en la avenida Bravo, en la colonia Nueva California, donde además hirieron a una joven mujer y su bebita de cuatro meses, que bajaron de su camioneta a unos diez metros de distancia.
En una patrulla policiaca fue trasladada la infante Isabel Camila, a un nosocomio local, para que le atendieran una herida en sedal en la pierna izquierda.
En cuanto a la madre de la bebé, Karina Michelle Murgía Barraza, de 24 años, resultó con heridas de bala en ambas piernas y la auxiliaron ambulantes de la Cruz Roja.
El trabajador del volante fallecido respondía al nombre de Omar Rodríguez Sánchez, de 31 años, cuyo cuerpo quedó atrás del automóvil que traía a su cargo, un Atos color rojo con número económico 535 de la línea de taxis Zodiaco.
Fue alrededor de las 11:15 horas cuando se activó el código rojo por el reporte de muerte de una persona y heridas a otra, en la avenida Bravo casi esquina con la calzada México, en la colonia Nueva California.
En cuestión de minutos llegaron al lugar elementos policiacos y militares, así como ambulantes de la Cruz Roja, que auxiliaron a la mujer herida, ya que a la menor la trasladó el jefe policiaco del municipio a bordo de su patrulla.
Voceros policiacos informaron que el taxista salió de la refaccionaria ubicada en la finca número 4924 oriente de la avenida Bravo y que cuando caminaba por detrás del auto, los ocupantes de un vehículo del que se ignoran características le dispararon con un fusil de asalto de los llamados "cuerno de chivo".
Pero al mismo tiempo los proyectiles alcanzaron a la joven señora y su niña, que descendieron de su camioneta Ford Eco Sport color guinda, estacionada a unos diez metros del sitio donde quedó el cadáver del trabajador del volante.
Una mujer que dijo ser la madre del taxista, llegó al lugar y frente al cuerpo sin vida le gritaba a policías y militares que donde estaba la seguridad, reprochándoles el crimen; ningún elemento le respondió.
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