martes, 16 de marzo de 2010

Rechazan legisladores injerencia de la DEA en tareas de seguridad en México

Fracasan las políticas de Calderón contra la violencia, señalan

Víctor Ballinas, Enrique Méndez y Ciro Pérez

Periódico La JornadaMartes 16 de marzo de 2010, p. 7

Legisladores de oposición afirmaron que las políticas del presidente Felipe Calderón contra la delincuencia organizada han sido un fracaso y que “la situación se ha salido de control” en Ciudad Juárez, Chihuahua, aunque aclararon que lo ocurrido con los empleados del consulado de Estados Unidos en esa urbe fronteriza no debe ser pretexto para que agentes de la agencia antidrogas del país vecino (DEA) tengan injerencia en tareas de investigación y seguridad pública en México.
En tanto, legisladores panistas dijeron que si bien la situación en el país ya es alarmante, México “no puede estar cargando los muertos”, por lo que es urgente que el presidente Felipe Calderón hable con el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, respecto a un mayor compromiso e involucramiento de ese país en el combate al crimen organizado.
El presidente del Senado, Carlos Navarrete, aseveró: “en Ciudad Juárez estamos llegando al límite; la situación se ha salido de control, y es urgente que el presidente Calderón redefina los mecanismos de atención de emergencia porque estamos ante un contexto absolutamente desbordado”.
El legislador perredista indicó que con lo ocurrido en la ciudad fronteriza, Obama “ha visto ahora las consecuencias de no haber frenado a tiempo la venta ilegal de armas y los resultados de que en México la impunidad no haya podido ser combatida”.
Este incidente, subrayó, “no quiere decir que como el presidente Obama se indignó, ahora sí hay que atender Juárez; no, esto es casi la gota que está derramando el vaso, que ya estaba lleno de violencia, de crímenes, de impunidad, de programas fallidos”.
Gustavo Madero, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y coordinador de los legisladores panistas, lamentó los hechos, y sostuvo que con los asesinatos en Juárez “estamos viendo la amenaza que tiene el país en Chihuahua”.
Dijo esperar que “esto hiciera que Estados Unidos tuviera un mayor compromiso, involucramiento y reconocimiento de que el combate al narcotráfico implica una cooperación bilateral.
“No puede México estar cargando con los muertos y los norteamericanos con el consumo y la exportación de armas. Esa ecuación se tiene que modificar.”
Felipe González, senador panista y presidente de la Comisión de Seguridad Pública, consideró que Estados Unidos debe ver que esos crímenes son producto del contrabando de armas que se fabrican en su país y entran en México de manera ilegal, por lo que “esperamos mayor corresponsabilidad”.
Ramón Galindo, senador del blanquiazul y ex alcalde de Ciudad Juárez, expresó: “esto se convierte en un incidente internacional, ya tiene repercusiones entre las dos naciones, no sólo hay que lamentarnos por lo que pasó”, sino decidir que “vamos a hacer”.
Reiteró su propuesta de crear una policía binacional que tenga facultades para actuar en las dos naciones, fundamentalmente en Ciudad Juárez.
El diputado priísta Sami David David expuso que los asesinatos en esa ciudad fronteriza resaltan la necesidad de cambiar la estrategia del combate al crimen organizado, porque “a todas luces la guerra declarada por Calderón la han ganado los delincuentes al gobierno federal”.
Añadió que si bien debe expresarse un enorme pesar y una condena general por los hechos, el Congreso y la administración panista deben impedir “que, al amparo de esta situación, se caiga en tentaciones de intervención de agencias como la DEA, más allá de las que sean estrictamente de colaboración”.
Pedro Vázquez, coordinador petista, se pronunció en favor de que lo sucedido no sea pretexto para intervenir militarmente, ni siquiera con cascos azules o, como planteó el Washington Post, para la participación de agentes de la DEA en tareas de investigación y seguridad pública en México. “Eso no lo vamos a consentir de ninguna manera”, advirtió.
El secretario adjunto de la presidencia del PRI, Samuel Aguilar, apuntó que frente al avance implacable del crimen organizado en el país y la insistencia del gobierno federal en mantener una estrategia equivocada para atacarlo, se hace cada vez más necesaria una moción de censura del Congreso con el fin de que Calderón rectifique.
El ex dirigente panista Manuel Espino afirmó en entrevista radiofónica que “parece haber algún funcionario interesado” en que la situación de violencia en Ciudad Juárez se mantenga.

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