miércoles, 28 de octubre de 2009

Mario Calderón Cigarroa denunciado en el Congreso de Durango

El periodista Juan Monrreal López, pide que los diputados intervengan para aclarar el levantón del que fue objeto

* De acuerdo al Artículo 45 de la Constitución de Durango, es obligación de los legisladores inmiscuirse

Luis Arturo Avendaño
Octubre 28 del 2009
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Durango, Durango.- Cuarenta y dos días después de que el Director de la Revista Demócrata Norte de México, Juan Monrreal López, fuera levantado por supuestos policías de Gómez Palacio, este 27 de octubre, presentó en la Oficialía de partes del Congreso del estado de Durango, la denuncia formal en contra del presidente municipal de Gómez Palacio, Mario Alberto Calderón Cigarroa, el regidor priista, Carlos Sonora Martínez, dos supuestos agentes de la policía municipal, un celador de apellido Ornelas, el secretario de Seguridad Pública, Víctor Hugo Cordero, el jefe de la policía, Roberto Torres Salinas, más los que resulten; buscando que el Congreso del estado intervenga según lo mandata el Artículo 45 de la Constitución de Durango.
Acompañado por los periodistas, Mauricio Yen Fernández, Juan Manuel Almonte, Director y Editor del Periódico La Palabra, publicado en esta ciudad capital, Monrreal López, dio una conferencia de prensa en el vestíbulo de la Cámara de diputados.
Interrogado por los compañeros reporteros de los distintos medios duranguenses, Monrreal López, aseveró que “El ejercicio periodístico, debe de estar por encima de las empresas para las que se trabaja”. Pero además, “que debemos estar al grito de ya, cuando nuestros compañeros sean agredidos”.
Recordó los asesinatos de los 2 periodistas que en el transcurso del año han perdido la vida en la entidad. Dijo que, “en poco más de 5 meses, los asesinatos de los periodistas Carlos Ortega Melo Samper, del Tiempo de Durango, ultimado de 3 tiros en la cabeza en el municipio de Santa María del Oro, así como el crimen de Elíseo Barrón, diarista del periódico La Opinión Milenio, son la punta del iceberg de las agresiones que somos víctimas en el estado de Durango, por ejercer nuestra profesión”.
Con la denuncia, contenida en un legajo de 9 hojas, Juan Monrreal López, procedió a entregar las copias a los distintos poderes del estado, para su conocimiento.
Al final del día, el presidente de la Gran Comisión del Congreso, Jorge Herrera Delgado; el ejecutivo del estado, Ismael Hernández Deras; el Magistrado Apolonio Betancourt Ruiz, presidente del Tribunal Superior de Justicia; junto con secretario General de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar; el presidente de la Comisión estatal de Derechos Humanos, Carlos García Carranza; más todos los coordinadores de los legisladores duranguenses, quedaron enterados de la situación que priva en contra del ejercicio periodístico en la entidad.

Reproducimos completo el texto entregado al Congreso de Durango, en su actual LXIV Legislatura.
Gómez Palacio, Durango, 27 de octubre del 2009

H.LXIV Legislatura del Congreso del estado de Durango

C. Diputado Jorge Herrera Delgado

Presidente de la Gran Comisión del H. Congreso de Durango

Palacio Legislativo

Durango, Durango.

Presente.-

Respetuosamente me dirijo a usted, en su carácter de presidente de la Gran Comisión del Congreso de Durango, en la presente LXIV Legislatura, con el objeto de denunciar ante este H. poder Constitucional, el levantón del que fui objeto por supuestos elementos de la dirección de Seguridad Pública municipal, de la ciudad de Gómez Palacio, el pasado 15 de septiembre del año en curso, teniendo como causa, a decir de mis secuestradores, “ el hablar mal del alcalde”, Mario Alberto Calderón Cigarroa, siendo mi persona, un “encargo del regidor priista Carlos Sonora Martínez”, según expresaron, los apócrifos agentes; hecho que sin duda, se puede tipificar como un claro ataque a la Libertad de Expresión; un Derecho Humano fundamental, que la Constitución General de la República Mexicana, defiende en su Artículo 7, al igual que la Constitución del estado de Durango, en su Artículo 5, que a la letra expone, “ La manifestación de las ideas no puede ser objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa”; tal como lo dejan ver los hechos en mi contra, cuando sin cumplir con la ley, supuestos agentes de policía me privaron de la libertad ilegalmente, con el argumento de “hablar mal del alcalde” Mario Alberto Calderón Cigarroa.

Asimismo, con el levantón del que fui objeto, se violaron el Artículo 3 de la Constitución de Durango, que especifica que, “En el estado de Durango, toda persona tiene derecho a la libertad, la seguridad personal”. También, se hizo de lado el ordenamiento constitucional del estado que estipula en su Artículo 9, que “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”.

Por si fuera poco, mi levantón sólo refuerza que la Ley de fomento y protección al periodismo del estado de Durango, es letra muerta. En nuestro estado, las agresiones contra los informadores son operación cotidiana.

En el transcurso del año, la violencia contra periodistas ha cobrado la vida de dos reporteros, amén de otras agresiones que no se denuncian al ver la pasividad de las autoridades, o el contubernio de éstas con los agresores.

Pese a lo anterior, los funcionarios públicos de los tres poderes del estado, siguen sin inmutarse. No se conoce postura pública de los tres poderes de Durango, acompañada de acciones reales en defensa de los periodistas.

Consciente del papel esencial que mantiene el H. Congreso del estado de Durango, en el ejercicio del poder público de la entidad, este periodista, pero ante todo ciudadano, acude a esta H. LXIV Legislatura, para que de acuerdo a la Constitución del estado de Durango, se conmine al alcalde ilegal sustituto de Gómez Palacio, Mario Alberto Calderón Cigarroa, para que aclare la privación ilegal de la libertad de la que fui objeto, toda vez que los supuestos elementos policiacos que lo hicieron dependen de ese funcionario.

Por esto, apegado a la Carta Magna estatal, me acojo específicamente al Artículo 45, que estipula que, “Los diputados son defensores de los derechos sociales de los habitantes que representan en el Congreso del Estado”, pero sobre todo, exijo que se aclaren los hechos acaecidos el 15 de septiembre del presente año, cuando se violentaron mis derechos ciudadanos, así como el libre ejercicio de la Libertad de Expresión.

Como profesional del ejercicio periodístico, y sin existir falta administrativa alguna que ameritara mi levantón, - al margen de que no se cumplió el mínimo protocolo de una detención apegada a derecho -, el abajo firmante, denunció ante las autoridades ministeriales del estado la privación ilegal de la libertad que sufrió, buscando que se castigue a los culpables directos, así como a los posibles responsables intelectuales de este acontecimiento.

Por ello, el día 23 de septiembre del año en curso, en primera instancia interpuse denuncia de hechos ante el Agente del Ministerio Público de Conciliación y Delitos Diversos, Jaime Ibarra, funcionario de la subprocuraduría de Justicia en La Laguna; querella que recibió el número AP 3729/2009.

Posteriormente, el día 5 de octubre, denuncié ante la Procuraduría General de la República, en su sede de Gómez Palacio, los mismos acontecimientos, querella clasificada con la clave AP/PGR/DGO/1/261/2009, quedando en manos de esta dependencia federal, la averiguación encuadrada en la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra los periodistas.

Desde ese 15 de septiembre, que fui levantado, han transcurrido 42 días; tiempo en que las autoridades municipales han minimizado el suceso, con el argumento de que este reportero, fue secuestrado por “miar (sic) en la calle”, primera explicación usada por los supuestos policías, que al igual que los delincuentes, manejaban una camioneta sin luces encendidas, con la torreta apagada, en sentido contrario, y con las armas en la mano, para detenerme, sin preocuparse por apagar, ni cerrar mi vehículo, mismo que permaneció así durante la hora que estuve levantado.


Por esto, expongo ante Usted y la H. LXIV Legislatura del estado de Durango, los siguientes hechos:

1.- El día 25 de septiembre, aproximadamente a las 21:30 horas, el suscrito se encontraba parado a la puerta de su vehículo sobre el Bulevar Margarita García de Guerrero Mier, casi esquina con la Calzada Denébola, con el auto abierto, con las llaves puestas y el auto en ignición, cuando en sentido contrario del Bulevar Margarita García, llegó una camioneta con apariencia de patrulla, con los faros apagados, la torreta extinta, en sentido contrario, estacionándose justo detrás de mi coche para obstruir el paso.

Entonces de la aparente patrulla, se bajaron dos supuestos agentes, mismos que no andaban uniformados; sólo traían camisas blancas; sin mediar palabra, los sujetos se acercaron al suscrito con pistola en mano encañonándolo, para luego decirme a boca de jarro: “estás detenido cabrón, pues una señora te denunció porque cometiste una falta administrativa, hijo de la chingada; a ver si ahora eres muy hombrecito, hijo de puta”.

A la sazón este suscrito preguntó “¿Cuál es la falta administrativa?, tráeme la señora que me señala”.

En aquel momento, el supuesto policía sólo respondió: “el regidor Carlos Sonora Martínez, te señaló, ahora te vas a chingar, porque esta es una orden del regidor: además el regidor Carlos Sonora, dijo que a ver si aprendes a callarte y no andes hablando mal del presidente municipal, hijo de tu pinche madre; ahora si te va a llevar la chingada; súbete a la patrulla, hasta aquí llegaste, a lo mejor ya no apareces”.

Acto seguido, el otro policía apócrifo, esposó a este reportero, cuando el suscrito exigió que se identificaran.

Lejos de hacerlo, como marca la ley, los hipotéticos policías siguieron amenazando a este periodista, quien insistía que se estaban violando sus derechos ciudadanos. Los dudosos oficiales, siguieron intimidando, “o te subes, o te subimos a güevo (sic)”, a lo que este corresponsal respondió: “conmigo no van a batallar”, procediendo a montarme en la caja de la camioneta.

Sin abandonar la línea de terror, los aparentes policías pasearon a este reportero por aproximadamente media ahora, tiempo en que, el supuesto vigilante que me custodiaba, me repetía insistentemente que, “mira cabrón, te levantamos por órdenes del regidor Carlos Sonora, ni la hagas de pedo, el tiene todo el apoyo del señor presidente municipal y de una vez te vamos a decir (sic): nunca más se te ocurra hablar mal del presidente, porque la próxima vez, te mueres güey”, enfilándose entonces hacia el módulo de detención ubicado sobre la avenida Hidalgo, casi esquina con 20 de noviembre.

Cabe señalar que, el trayecto del punto de donde fui levantado, hasta el módulo de aprehensiones, se cubre en vehículo con velocidad moderada en 6 u 8 minutos, en este caso, los supuestos policías tardaron alrededor de 30 minutos, tiempo que usaron para hostigarme intentando crear horror en mi persona.

2.- Durante mi paseo, como pude, logré llamar desde mi teléfono celular a mi compañero de trabajo del Canal 2 de Televisión de Torreón, Coahuila, Salvador López Ramos, avisándole que estaba levantado y que estaba siendo paseado por las calles de Gómez Palacio. Entonces le pedí que buscara la forma de encontrarme, pues en realidad, no tenía la certeza de que los supuestos policías, pues jamás siguieron un procedimiento de ley, por el contrario, habían actuado como opera la delincuencia organizada.

3.-La aparente patrulla arribó al módulo de detenciones ya citado, pero para mi sorpresa, las primeras palabras pronunciadas por los agentes apócrifos fueron: “aquí está el encargo del regidor”.

Una vez en la barandilla de detenciones, este periodista preguntó al Alcaide del centro de reclusión su nombre; el funcionario se negó a proporcionarlo, mascullando sólo su apellido; Ornelas.

Enseguida, el carcelero soltó;“tu detención se debe a una orden del regidor, Carlos Sonora”.

Ya sin esposas, Ornelas, exigió a este ciudadano que le entregara el cinturón, la cartera, a la que por cierto, le faltaron mil pesos cuando la devolvieron.

Pero la coacción no cesó.

Ornelas, ordenó amenazador a este reportero que le echara las cintas de los zapatos.

Entonces le dije al celador Ornelas, “¿crees que me voy ahorcar?

De inmediato, el Alcaide respondió en forma críptica; “puede ser”. Procediendo a encarcelarme de inmediato.

4.-Momentos después de que este periodista fuera depositado en el galerón de detenciones, arribaron varios periodistas que acompañaban a mi compañero de trabajo en el Canal 2 de Televisión de Torreón, Salvador López Ramos, exigiendo mi libertad.

En el colmo de la desfachatez, el Alcaide, que dijo apellidarse Ornelas, exigió que se cubriera una multa, misma que me negué pagar, pues no había cometido falta alguna y sí por el contrario, los supuestos agentes policiacos que me levantaron rompiendo toda legalidad, se mantenían impunes y clandestinos; como siguen hasta la fecha.

Cabe hacer notar que en el municipio de Gómez Palacio, no se detiene a nadie por falta administrativa alguna, los días 15 y 16 de septiembre, en honor al grito y consumación de la Independencia de México, lo que explica porque el galerón de detenidos sólo contenía a este periodista.

5.-Instantes antes de que este reportero fuera liberado, el sujeto que dijo apellidarse Ornelas, confesó ante el grupo de periodistas que encabezaba mi compañero del Canal 2 de Televisión, de Torreón, Coahuila, Salvador López Ramos, que mi levantón fue “ un encargo del regidor Carlos Sonora, porque esta persona habla muy mal del alcalde”, Mario Alberto Calderón Cigarroa.

6.-Por fin, alrededor de las 10 y media de la noche recuperé mi libertad de la que había sido privado de manera ilegal y con todas las agravantes que el Código penal del estado de Durango, tipifica como privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro.

7.- Reitero que mi liberación obedeció a la presencia y presión de mis compañeros periodistas, no a las intenciones o apego a la ley de los supuestos servidores públicos, quienes durante una hora violaron ininterrumpidamente mis derechos, consagrados en la Constitución general de la República, así como la particular del estado de Durango; también en la letra muerta que está convertida la Ley de fomento y protección al periodismo del estado de Durango.

Subrayo que la privación ilegal de mi libertad obedece esencialmente a la intención de callar mi ejercicio periodístico, pues los supuestos agentes insistieron reiteradamente que mi levantón obedecía a “un encargo del regidor Carlos Sonora Martínez, por hablar mal del alcalde” de Gómez Palacio, Mario Alberto Calderón Cigarroa.

En particular, no tengo dudas que mi levantón fue un encargo, ya que mientras los supuestos agentes me paseaban, siempre insistieron que, “a lo mejor ya no apareces”, o la frase críptica emitida por el sujeto que dijo ser Alcaide del módulo de detenciones, “puede ser que me ahorque”.

8.-Coincidentemente con el levantón del que fui objeto el día 15 de septiembre, las fechas 5, 9 y 12 del mismo mes, este periodista analizó en el Canal 2 de Televisión, de Torreón, Coahuila, la cuenta pública del Municipio de Gómez Palacio, ejercida por la actual administración. En la investigación, demostré serias irregularidades en el presupuesto de egresos, consistentes en desvíos de recursos públicos, por varios millones de pesos, lo que a mi entender fue el motivo central de privación ilegal de la libertad que sufrí a manos de supuestos agentes de la dirección de Seguridad Pública municipal.

9.-Es válido mencionar que el secretario de Seguridad Pública municipal, Víctor Hugo Cordero, al igual que el director de la policía, Roberto Torres Salinas, reiteradamente han dicho de manera pública, que ellos no presentarán a los supuestos agentes ante el Ministerio Público federal, pues no distraerán elementos en careos; lo que enseña su ignorancia jurídica, pero sobre todo, su prepotencia o la incapacidad del alcalde ilegal sustituto, Mario Alberto Calderón Cigarroa, para conducir el municipio.

10.- Debo decir, que con el ánimo de que se aclarara la privación ilegal de la libertad que padecí, platiqué con Mario Calderón Cigarroa, el día 8 de octubre, solicitándole que presentara a los supuestos policías; que se investigara a fondo quien les ordenó mi levantamiento, pero sobre todo, que se castigue a los responsables de este hecho. Hasta la fecha, Mario Calderón Cigarroa, ha hecho mutis, y ni siquiera él, ha logrado que el secretario de Seguridad Pública, Víctor Hugo Cordero, junto con el jefe de policía Roberto Torres Salinas, proporcione los nombres de los apócrifos agentes, lo que enseña el poder que tienen los jefes policiacos.

De mi reclusión ilegal en los galerones del módulo de detención, nunca hubo parte policial.

11.-Teniendo presentes los homicidios de periodistas cometidos en la República Mexicana, donde ejercer el oficio periodístico es más difícil que en países en guerra, pero además, convertida nuestra nación en el segundo Estado más peligroso del mundo para practicar el periodismo, no se puede soslayar que Durango, no se encuentra exento de homicidios en contra de periodistas, así como de agresiones a los mismos.

En el presente año, dos reporteros han sido asesinados.

El pasado 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa, Carlos Ortega Melo Samper, periodista del diario, El Tiempo de Durango, fue ultimado de tres tiros en la cabeza en el municipio de Santa María del Oro, cuando ahondaba en la investigación de las condiciones insalubres que guarda el rastro municipal de ese ayuntamiento.

Carlos Ortega Melo Samper, había denunciado las reiteradas amenazas que el alcalde Martín Silvestre, había proferido en su contra, junto con el Agente del Ministerio Público, Salvador Flores Triana.

Las autoridades judiciales, el ejecutivo estatal, Ismael Hernández Deras, y la propia LXIV Legislatura del Congreso de Durango, no le han dado la importancia debida, puesto que de este crimen, “no existen pistas”, a decir de las propias autoridades.

Por eso, no hay avances para aclarar este crimen; 180 días después de que la vida de Carlos Ortega Melo Samper fue segada. Peor. Todo parece indicar que este crimen quedará impune.

Después, el 26 de mayo, en Gómez Palacio, Elíseo Barrón Hernández, reportero del diario, Milenio La Opinión, de Torreón, Coahuila, fue sustraído de su casa por un comando armado. Un día después, el periodista fue encontrado en un canal de riego con evidentes signos de tortura y cinco tiros que le quitaron la vida.

Extrañamente, del crimen de Carlos Ortega Melo Samper, que involucra al alcalde de Santa María del Oro, no existen pistas. Del caso de Elíseo Barrón Hernández, hay algunos “detenidos confesos”.

En derecho exijo que:

Con fundamento en lo que previene y establece la Constitución General de la República, la Constitución del Estado de Durango, así como lo establecido por Código penal del estado se castigue por:

Privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro, abuso de autoridad, uso ilegal de la fuerza pública, intimidación, tráfico de influencias, asalto, amenazas e injurias, más lo que resulten, a los involucrados en mi levantón.

Señalo en primer lugar a;

Mario Alberto Calderón Cigarroa, presidente ilegal sustituto del Ayuntamiento de Gómez Palacio, Durango.

Al regidor priista, Carlos Sonora Martínez; así como a los dos supuestos agentes de la policía preventiva.

También al sujeto que dijo apellidarse Ornelas, toda vez que dependen del Republicano Ayuntamiento de Gómez Palacio, y que durante mi levantón, machacaron que este reportero era el encargo del regidor “Carlos Sonora Martínez, por hablar mal del alcalde, Mario Calderón Cigarroa”.

A mi entender, mis derechos violentados los castigan varios Artículos del Código Penal vigente: Artículo 20; fracciones I, II, III, IV, V, VI y VII; Artículo 51, fracción IV; Artículo 61 con relación al a los Artículos 162, 167, 205, 362,378 y 399.

De la Ley de fomento y protección al periodismo del estado de Durango, sólo me queda afirmar, - con toda la pena del mundo -, que es letra muerta en el estado; reforzando la impresión de que las leyes se encuentra al servicio de los grupos políticos y empresariales, con una visión totalitaria y caciquil de la vida pública; desgraciadamente, emplazados en los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del estado.

Como profesional de la comunicación periodística, soy Director de la Revista Demócrata Norte de México; laboro en el Canal 2 de Televisión de Torreón, Coahuila; igualmente trabajo en otros medios impresos de La Laguna; la Ciudad de México, D.F., como la Revista Imagen Médica, de la que soy asesor de la dirección; también en medios de Saltillo, Coahuila, la ciudad de Durango; ocasionalmente colaboro con medios distintos de la República Mexicana y el extranjero; es por ello, que como responsable de los programas de análisis político del Canal 2 de Televisión, el suscrito realizó un escudriñamiento acerca de de la administración que dirige Mario Alberto Calderón Cigarroa, en su carácter de presidente ilegal sustituto del municipio de Gómez Palacio, encontrando serias e ilegales desviaciones de recursos públicos por varios millones de pesos, retratados en el ejercicio de la cuenta pública municipal; irregularidades que se hicieron del dominio público los días 5, 9 y 12 de septiembre del presente año, en el Canal 2 de Televisión; fechas antes que de este reportero fuera levantado por los supuestos policías.

Por lo expuesto, quiero dejar sentado, que me preocupa que la legalidad e institucionalidad de la vida pública y administrativa de Gómez Palacio, se vea amenazada por las fuerzas ocultas que ordenaron mi levantamiento, el pasado 15 de septiembre, grupos que sin duda, son peligro para las instituciones, así como también, para mi integridad física y la de mi familia, en la medida que no se esclarezca quienes son los responsables intelectuales del acto señalado.

Convencido de que, en una sociedad donde la Libre Expresión es amenazada por fuerzas oscuras, pero también por grupos ubicados en las instituciones públicas; como ciudadanos y profesionales del periodismo, tenemos la obligación de denunciar que estos elementos constituyen el preludio hacia una sociedad totalitaria.

Es lo que me encuentro haciendo ante ustedes miembros de la LXIV Legislatura.

Este periodista, solicita como exigencia, que el H. Congreso del estado de Durango, en su actual LXIV Legislatura, conmine al alcalde ilegal sustituto de Gómez Palacio, Durango, Mario Alberto Calderón Cigarroa, a presentar a los supuestos agentes policiacos que me secuestraron el pasado 15 de septiembre, alrededor de las 9 y media de la noche. También, que el mencionado funcionario, trace las medidas necesarias para que el cuerpo policiaco de Gómez Palacio, se ciña a las leyes, pues mi levantamiento, no es el primero y por desgracia, no ha sido el último que ejecutan elementos de la Dirección de Seguridad Pública municipal a cargo de Víctor Hugo Cordero y Roberto Torres Salinas; toda vez que elementos de policía han conducido a ciudadanos hasta los cajeros automáticos de los bancos, para que los civiles que han levantado, les entreguen sumas en efectivo para liberarlos.

También, insto como exigencia que; la legalidad en el municipio de Gómez Palacio, sea la norma de conducta que relacione al poder público con los trabajadores de los medios de comunicación que laboramos, vivimos e informamos en este ayuntamiento, uno de los más violentos del estado de Durango.

Conociendo la trascendencia de las determinaciones que se toman en el H. Congreso de Durango, en su actual LXIV Legislatura, en la importancia que guardan las recomendaciones emitidas en este H. Cuerpo Legislativo, acudo ante ustedes, y ante el presidente de la Gran Comisión C. Jorge Herrera Delgado, en busca de justicia para que se castigue con todo el rigor de la ley a los funcionarios públicos que ordenaron mi secuestro, así como, a quienes lo ejecutaron, toda vez que el alcalde ilegal sustituto de Gómez Palacio, Durango, Mario Alberto Calderón Cigarroa, nada ha hecho por esclarecer mi plagio, a pesar de que el día 8 de octubre, me reuní con él, imbuido con el ánimo de encontrar a los culpables del acontecimiento.

Quiero reiterar que, este periodista interpuso formal denuncia en el Ministerio público del fuero común, en la subprocuraduría de Justicia del estado de Durango, en La Laguna, querella que recibió el número AP 3729/2009. Sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR), preocupada por la situación que prevalece en la entidad, atrajo esta investigación por medio de la Fiscalía Especial de Delitos contra Periodistas, dándole la clasificación AP/PGR/DGO/GP/1/261/2009.

El suscrito, reitera que estas denuncias penales se encuentran en contra de Mario Alberto Calderón Cigarroa, alcalde ilegal sustituto de Gómez Palacio; el regidor priista, Carlos Sonora Martínez, así como de los supuestos elementos de la policía que arbitraria e ilegalmente me detuvieron, encañonándome con armas de fuego, amenazando con desaparecerme, por el simple motivo de ejercer mi profesión, que consiste en informar, y que de acuerdo a lo que vertieron verbalmente durante una hora dichos sujetos, era por hablar mal del alcalde Mario Alberto Calderón Cigarroa.

Asimismo, insisto que hago responsables al presidente ilegal sustituto de Gómez Palacio, Durango, Mario Alberto Calderón Cigarroa; al regidor priista, Carlos Sonora Martínez, así como a los supuestos agentes que me levantaron, como los primeros autores, si llegase a pasar algún atentado en contra de mi persona, así como a mi familia y colaboradores, en tanto mi secuestro no sea esclarecido.

También señalo al secretario de Seguridad Pública, Víctor Hugo Cordero, así como al jefe de la policía, Roberto Torres Salinas, quienes en todo este tiempo, han querido minimizar mi levantón, haciendo escarnio de una supuesta falta administrativa que nunca existió, pero además, escondiendo a los supuestos policías que me secuestraron.

Como creyente de la República, así como en el espíritu de Legalidad y de Justicia que debe regir en el H. Congreso del estado de Durango, en su actual LXIV Legislatura, confío en su intervención para que nadie en la entidad se ponga por encima de la ley.


Protesto lo necesario.


Juan Monrreal López
Director de la Revista Demócrata Norte de México
jmonrreall@yahoo.com


c.c.p Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
c.c.p. Lic. Fernando Gómez-Mont Urueta
Secretario de Gobernación
c.c.p. Lic. Arturo Chávez Chávez
Procurador General de la República
c.c.p. Dr. José Luis Soberanes Fernández
Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
c.c.p. C.P. Ismael Hernández Deras
Gobernador del estado de Durango
c.c.p Lic. Oliverio Reza Cuéllar
Secretario General de Gobierno del Estado de Durango
c.c.p. Lic. Daniel García Leal
Procurador de Justicia del Estado de Durango
c.c.p. Lic. Apolonio Betancourt Ruiz
Magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia
c.c.p. Dr. Carlos García Carranza
Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Durango
c.c.p. Diputados del Partido Acción Nacional
c.c.p Diputados del Partido del Trabajo
c.c.p. Diputados del Partido de la Revolución Democrática
c.c.p. Diputado del Partido Duranguense
c.c.p. Diputado del Partido Nueva Alianza
c.c.p. A los medios de comunicación del estado de Durango.

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