domingo, 14 de junio de 2009

Jorge Herrera Caldera, la reelección de Ismael Hernández Deras

Gabino Martínez Guzmán


El joven Ismael quiere reelegirse como gobernador. Por el momento pospuso su desesperación por ser presidente de la República en 2012, no está mal que se tome un respiro en su vertiginosa carrera, le servirá para adquirir experiencia que tanta falta le hace para enfrentar empresas de mayor envergadura, como la fijación que trae de gobernar a nuestro país.

Así como el mago Mandraque saca conejos de un sombrero, en igual forma, Ismael sacó de presidente municipal a Jorge Herrera Caldera. Ahora de igual manera lo hace candidato al 4° distrito para diputado federal. Ismael piensa repetir el acto en el 2010 y postular a Jorge de candidato y luego investirlo de gobernador. Don Jorge mansamente se deja llevar, pues sabe que el mago hará su trabajo.

El señor Herrera Caldera no tiene equipo propio y aunque lo tuviese no tiene idea de lo que es la política y piensa que es igual dirigir un Estado que administrar un supermercado. En este contexto, Herrera Caldera será un simple pupilo que dependerá en todo y para todo de su manager y creador.

En estas condiciones, la elección de diputado de Jorge Herrera Caldera, será el primer paso para la reelección de Ismael. Y al parecer este primer round ya lo tiene en la bolsa, pues no hay contrincante al frente. Al PRD lo controla el gobernador, lo mismo que al PT, comandado por don Gonzalo Yañez. Por otro lado, el PAN postula a una joven que no tiene estatura ni experiencia política alguna para una lid de esta naturaleza, máxime que en realidad, Claudia Hernández se está enfrentando a Ismael Hernández Deras y todo el poder del Estado. El señor Gobernador puede perder cualquier distrito, menos el cuarto. Por el momento, la suerte está de su lado, pues repetimos, la candidata del PAN no es rival para Ismael.

¿Cómo reaccionarán los duranguenses ante la reelección de Ismael? Todo depende de cómo valore el pueblo la forma en que ha gobernado el contador Hernández Deras. A la gente que le parezca que esta administración es buena, verán con agrado que don Ismael gobierne por interpósita persona otros seis años y así termine sus proyectos públicos… y personales.


Para los que piensan que fue una mala administración, se opondrán con todo; nada más que no tienen ningún canal por donde puedan encauzar su oposición. Al interior del PRI les ganará las elecciones internas sin despeinarse. En cuanto a los otros partidos, el gobernador los tiene bien cebados y comiendo en su mano. El PAN volverá a postular un candidato de membrete para cubrir el expediente y cobrar prerrogativas. Esta posible vía de oposición del señor gobernador la tiene bajo control. ¿Qué les queda a los inconformes con la probable reelección de Ismael? A mi parecer, no tienen otro recurso que pedirle un milagro a la Virgen de Guadalupe y al Santo Niño de Atocha.

La vieja clase política del PRI ya va de salida y sería poco lo que podrían hacer ante la imposición del joven Ismael. Incluso, algunos de los santones del PRI ya los maicearon y perderían más oponiéndose que dejándose querer por el mandamás.

Algunos jóvenes adultos del PRI que traen ganas de ser gobernadores como: Aispuro, Enrique Benítez Vargas y Gustavo Lugo, sinceramente no creo que tengan la fuerza propia y necesaria para enfrentarse al grupo de Ismael. Además, los amaestraron tan bien, que tienen una estructura mental hecha para obedecer y no para rebelarse. Y para colmo de males, cualquiera de ellos quiere gobernar para su beneficio personal o disfrutar el poder por el poder mismo. El pueblo de Durango no entra en sus proyectos de gobierno, si es que tienen alguno. Les interesa el voto de los ciudadanos, pero no su bienestar económico.

Por otra parte, en cuanto al PAN, con Jorge Herrera estaría cogobernando, pues es más panista que muchos de ese partido que están ahí por convenencieros, son aquellas personas que siguen al poder, como las moscas a la miel. El PAN está en el poder y hay que estar con el vencedor sea quien sea.

Estas reflexiones, no tienen la intención de dañar a nadie, son simples observaciones de una persona interesada en lo que pasa en nuestro Estado. Además, no quiere decir que el suscrito sea el dueño de la verdad, son hipótesis u ocurrencias sujetas a la verificación histórica. Los hechos y procesos futuros dirán la última palabra.

Gabino Martínez Guzmán, es historiador, académico de la Universidad Benito Juárez de Durango (UJED), y desde hoy, colaborador de Demócrata Norte de México.

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